Portada de revistas como llamado de atención en el diseño editorial
Antes de poder hablar del diseño actual de revistas se debe conocer su pasado y el gran papel que ejercen desde años atrás los directores de arte. Estos genios definieron el éxito de una publicación. Pekrin Drumm (2010) nos da a conocer sus tendencias y su forma de trabajar como “teorías” acerca del diseño editorial para su análisis hoy en día.
En 1934 Alexey Brodovitch, director de arte en Harper’s Bazaar, presidió la introducción del color en el interior de la revista y exploró la fotografía de modas impresionista. Impuso un repertorio de trucos gráficos: repetición, reflexión, enfatización diagonal y horizontal; yuxtaposición de formas animadas e inanimadas; trucos de percepción; contrastes de escala, color y tipo.
Años después, la revista Fortune bajo la dirección de Will Burtin presentó una perfecta sincronía de modernidad europea y exuberancia estadounidense. Mehemed Fehmy Agha, director de arte de Vogue, sostuvo la simplificación y sistematización de la tipografía, dio siempre preferencia a la fotografía sobre la ilustración y utilizó al máximo las dobles páginas.
De otra manera, el alemán Kroff contribuyó en la revista Life con una portada en la que el tamaño grande del papel impactó por el uso de una sola fotografía en blanco y negro, impresa sin margen, logrando que destacara más en puestos de revistas. En Man About Town Tom Weslye presentó una inventiva tipográfica, composición y fondo particular. Combinó emoción y energía con una vigorosa coherencia gráfica, prescindió de la retícula, colocando la fotografía de forma equilibrada.
Más tarde Peter Knapp se convirtió en director de arte en ELLE, utilizó ilustración agresiva y expresionista, empleó una valiente tipografía masculina Helvética en una composición angular. Avant Garde en su corto periodo dirigido por Herb Lubalin y Ralph Ginzburg, en la época de los años 70's, fue crucial para el diseño editorial pues marcó un precedente para las nuevas generaciones. Es en esta época cuando se da el siguiente paso en la historia de la imagolectura dentro de las revistas.
La portada de una revista contiene líneas de visibilidad (imágenes), de enunciación (tìtulo), de fuerza (titular e imagen), y de fracción (mecanismos de separación para diversos temas). Se trata de una figura intermedia, que es parte de la publicación, pero al mismo tiempo marca su apertura, afirmándose como una ventana de contacto con el exterior. Cada cubierta sigue una estrategia específica para el almacenamiento de los elementos a fin de dar una lectura constante. Cada uno de estos directores de arte fue marcando un precedente para desarrollar el diseño editorial como lo conocemos ahora. Tendencias, reglas e innovaciones presentes en las portadas son de ayuda para identificar precedentes del diseño actual.
Las revistas modernas permiten crear páginas llenas de imágenes que ofrecen una nueva lectura, más orientada hacía una imagolectura que hacia una tipolectura. Morante Lozano (2006) defiende en su tesis la imagolectura como estrategia de diagramación persuasiva, ésta se emplea a nivel de portada, ya que se trata del contacto visual más importante y la primera interacción revista-lector.
La cubierta encarna este espíritu dual y actúa como puerta de enlace entre el periodismo y la publicidad. Ésto se entiende gracias al estudio de Rodrigues Cardoso (2009). En éste demuestra que el encabezado principal es la principal diferencia entre publicaciones actuales y un estudio realizado en 1999. Las actuales son por unanimidad expresivas, a diferencia de unos años atrás donde se muestra que alrededor del 20% de estos títulos eran informativos. Por esta razón, las revistas son tanto una forma de periodismo así como un producto comercial.
El uso desmesurado de ilustraciones y fotografías a todo color es característico de las revistas modernas pero no se debe descartar que esta tendencia comenzó a crecer con la publicación Avant Garde. La portada debe lograr impactar lo suficiente para generar curiosidad hacia páginas interiores y por lo tanto tomar una publicación y observarla. La aplicación en interiores logra que el lector se interese por el contenido y sea persuadido a una lectura fácil, ágil y atractiva.
El objetivo de este artículo de revisión es comprender la importancia de la portada para el diseño editorial de una revista como llamado de atención y guía hacia la lectura pero también como factor que determine la adquisición o no de una publicación. Basándonos en específicamente revistas de moda en donde esta herramienta es primeramente usada para vender un concepto y una imagen más allá del contenido, y en donde presenta con muy alta calidad arte y diseño.
Referencias
- Drumm, P. (2010). Eight Years That Changed Magazine Design History. Print, 64(1), 38-47.
- Rodrigues Cardoso, C. (2010). THE FUTURE OF NEWSMAGAZINES. Journalism Studies, 11(4), 577-586. doi:10.1080/14616701003638467
- http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ldf/saucedo_r_kl/capitulo1.pdf
- http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ldf/mascorro_d_pm/capitulo1.pdf
- Morante , R. (2006). El poder persuasivo de la imagolectura como estrategia de diagramación en revistas de arte y cultura. (Master's thesis, Universidad de las Américas Puebla, Puebla,Mexico)Retrieved from http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ldf/morante_l_r/portada.html
